CHUCUITO.- En un día que debía estar marcado por la alegría y la celebración, el 2 de febrero de 2025 se tornó sombrío para la ciudad de Puno y Juli al recibir la desgarradora noticia del fallecimiento de Lourdes Guadalupe Constanza Mallea, una joven danzarina de 33 años. Guadalupe Lourdes no solo era una apasionada exponente de la danza, vestida con el tradicional atuendo de k’usillo del conjunto "Asociación Cultural y Tradicional Q'arapulis Quena Quena 14 de Septiembre de Juli", sino también una madre cariñosa, dejando atrás a dos pequeños que ahora enfrentan la vida sin su guía y amor.
El fatal accidente ocurrió en horas de la mañana, en los
exteriores de la Universidad Nacional del Altiplano. Una grúa, perteneciente a
la Municipalidad Provincial de Puno y cuyo conductor, presuntamente bajo los
efectos del alcohol, atropelló a Guadalupe. En medio de las festividades
dedicadas a la Virgen de la Candelaria, un ritual vibrante de colores y
sonidos, la tragedia se abalanzó cruelmente sobre las almas de quienes la
conocían y querían.
Las circunstancias del accidente son aún inciertas.
Testigos afirman que el conductor, al notar la presencia de la policía, intentó
encubrir su estado etílico, una acción que revela la desesperación de su
situación. La carencia de atención médica inmediata, debido a la falta de
personal de salud, complicó aún más el triste panorama. Hoy, la comunidad no
solo llora a Guadalupe, sino que también se indigna por la respuesta y
declaraciones de las autoridades, quienes parecen buscar culpables en lugar de
ofrecer consuelo a una familia destrozada.
Guadalupe era el pilar de su hogar. Sus dos hijos ahora
se encuentran en un abismo de orfandad, sobrellevando una tristeza que apenas
pueden comprender. ¿Cómo explicarles que su madre, quien les enseñó a bailar
con alegría y a valorar las tradiciones, ya no regresará a casa? Esta pérdida
irreparable se agrava con la preocupación por la salud de su madre, que
enfrenta problemas de salud que ahora, con la ausencia de su hija, parecen más
desoladores.
Las palabras de condolencias ofrecidas resultan un débil
consuelo ante el dolor desgarrador que embarga a la familia Constanza Mallea.
La indignación se convierte en clamor de justicia, un llamado a que se realice
una investigación exhaustiva que identifique a los responsables de esta
tragedia. El Estudio Jurídico Sullca y Asociados, representa a la familia y
exige que se esclarezcan los hechos y se garantice justicia.
La reacción de las autoridades locales ha sido condenada
por muchos, incluso el gerente de transportes, quien, en un intento por justificar
lo injustificable, pareció culpar a Guadalupe Lourdes por su muerte, insinuando
que ella estaba "jugando". Este tipo de declaraciones no solo son
dolorosas, sino que son un insulto a la memoria de una mujer cuya pasión por la
danza solo debería ser celebrada.
Nuestro corazón se une al luto de sus hijos, su madre y
la confraternidad de danzantes que pierde a una de sus más brillantes
estrellas. En medio de este dolor, surge una exigencia: que las autoridades
tomen medidas para mejorar la seguridad en los eventos públicos y prevenir que
tragedias como esta se repitan. Que la memoria de Lourdes Guadalupe Constanza
Mallea no sea solo un recuerdo, sino un llamado a la acción, a la compasión y a
la justicia que su familia se merece.
Hoy, Puno y Juli no solo lloran la pérdida de una
danzarina; lloran la pérdida de una madre, una hija y una amiga. En este
momento de duelo, debemos unir nuestras voces y corazones en solidaridad,
recordando que el verdadero legado de Guadalupe Lourdes será la pasión con la
que vivió y el amor incondicional que dejó en su familia. Que su danza y su
espíritu continúen inspirándonos en los días venideros.
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